Ayer por la tarde tuve una sesión de coaching con una Coach extraordinaria. Fue una de esas sesiones que va a dejar huella en mi corazón y voy a recordar siempre.
Lo sé. Es el resultado de lo que sucede cuando abres el alma a alguien en quien confías, por su calidad humana y su competencia profesional.
Soy Coach y Coachee al mismo tiempo
Y sí, aunque yo me dedico al coaching, también tengo mi propia Coach, con quien me miro “mis cositas” ?. Que como cualquier ser humano, las tengo.
Así que hoy, además de contarte que me siento feliz y con mucha energía de la buena corriendo por mis venas ?, te quiero presentar a mi competencia ?.
¡Qué privilegio poder hablar bien de alguien a quien quieres! Alguien que se dedica a tu misma profesión y que además sabes que es también su vocación!
¡Ojalá hubiera muchos coaches como ella! El mundo sería mucho mejor.
Al finalizar la sesión, nos despedimos con un gran abrazo. De esos que te sostienen el alma y no quieres que terminen.
Unos minutos antes, me miró a los ojos y me regaló una frase maravillosa que hacía mucho tiempo que no escuchaba:
«Ignacio: confía en el amor ❤️»
Ella se llama María Hidalgo Múgica. Y la encuentras en Madrid.
Gracias Mery!!! I love you ??