Cuidar y entrenar todos los aspectos anímicos y emocionales
Equilibrio y armonía entre el cuerpo, mente y espíritu
La carrera de un deportista profesional suele ser efímera y condicionada, en general, por resultados individuales y colectivos. Los profesionales que aspiran al triunfo y al éxito cuidan su condición física de manera rigurosa. Para conseguirlo buscan rodearse de la experiencia y el consejo de los mejores nutricionistas, entrenadores y preparadores físicos capaces de descubrir lo mejor de sus potencialidades y talentos.
Sin embargo, en el deporte de élite, los profesionales que mejores logros obtienen son los que invierten tiempo en cuidar y entrenar, además de los aspectos físicos y tácticos, todos los aspectos anímicos y emocionales. Siempre con el objetivo de lograr el mejor equilibrio y armonía entre el cuerpo y la mente. Es en el área de la gestión de las emociones donde el trabajo de un coach de vida, puede marcar la gran diferencia para entre el éxito y el fracaso profesional y personal.
Gestionar la fama
Fama y dinero. La dimensión pública que alcanzan algunos profesionales comporta en muchas ocasiones dificultades a la hora de gestionar las emociones. La fama aumenta la exposición a situaciones personales de riesgo. Situaciones que pueden condicionar toda una carrera profesional y sobre todo la vida personal, presente y futura de cualquier deportista. Son muchos los ejemplos de profesionales que precipitaron sus vidas a un gran fracaso después de creer haberlo tenido todo.
Objetivos
- Generar (crear) un clima de absoluta confianza y confidencialidad entre coach y deportista para que éste logre los mejores resultados en los ámbitos profesional y personal. El coach (deportivo) es un compañero y un confidente en el que el deportista puede confiar plenamente.
- Trabajar desde la escucha activa los aspectos emocionales del deportista para incorporarlos como un activo a su rendimiento profesional y, por supuesto, a su crecimiento como persona.
- Acompañar y asesorar en la carrera hacia el éxito reforzando la capacidad del deportista de hacer frente a riesgos y amenazas como malos resultados, bajo rendimiento, críticas, mala gestión del dinero y la fama, relaciones interesadas…
- Dotar al deportista de las herramientas emocionales que le permitan alcanzar un alto nivel de seguridad en sí mismo, estabilidad y equilibrio emocional, convicción y felicidad para lograr los mejores resultados y hacer frente con garantías a los riesgos y amenazas.
- Trabajar la identidad y la reputación profesional y personal del deportista para convertirse en un referente para la sociedad por sus resultados deportivos y por sus valores humanos.
- Una vez conseguidos el éxito y la fama, enseñar a gestionarlos de forma eficaz para que sean activos y puente hacia nuevas oportunidades profesionales y personales.
- Ayudar a gestionar el momento de la retirada del deporte profesional para que sea un tránsito positivo y lleno de posibilidades hacia una nueva etapa vital.
Beneficios
- Aprender a ser un mejor jugador de equipo.
- Autoconfianza y reducción del miedo a las equivocaciones o errores.
- Emprender nuevos comportamientos y estrategias para actuar con mayor confianza.
- Alcanzar una mayor serenidad y bienestar.
- Estar preparado para el fracaso y la ausencia de reconocimiento y fama.
- Aprender lo que no se pudo aprender antes porque el éxito deportivo sobrevino de forma inesperada.
¿Quieres Disfrutar del Éxito?
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