Y como no puede ser de otra manera, esa capacidad de amar, redunda en su propio beneficio y en el de las personas con las que se relacionan.
Además. los hijos que recibieron mucho amor, en momentos de sombra y oscuridad, recurrirán a todo el amor que quedó sedimentado en sus almas y en sus recuerdos.
Inundemos de amor a nuestros hijos, sin reservas. Es la mejor inversión
Disfruta del día