No os preocupéis demasiado por cómo educáis a vuestros hijos porque lo vais a hacer mal, de cualquier manera
Dice un amigo psiquiatra, mientras se ríe. Esta frase me ha resultado siempre intrigante y al tiempo de gran utilidad.
Momentos de desencuentro con hijas en los que «¿en teoría?», tocaba regañar, aleccionar e incluso (lo peor) decepcionarme profundamente por un comportamiento ¿inadecuado?, me he frenado en seco y dudado de mí.
Entonces me lleno de paz y hasta me pongo divertido por la oportunidad que presiento de ver crecer a una niña sin que salten chispas.
Últimamente, este cambio de actitud me ha servido para relajar mis posiciones y reaccionar de manera «deportiva» (se parece a la «asertiva» pero con sabor a amor familiar)?
Suele descolocar bastante a los hijos, por el factor sorpresa. Además, ya no te conviertes en depositario del enfado del menor, que aturdido, no encuentra de quien defenderse.
Me transformo en espectador -comprensivo- de su propio enfado o asunción de responsabilidad. Lo llamo a eso, crecer de manera sana.
Reconozco que no siempre estoy al nivel, pero voy progresando y espero que mis hijas también. A pesar de que, como dice mi amigo, «lo vais a hacer mal, de cualquier manera» ??
Disfruta del día.