Ayer durante la cena, observé que dos de mis hijas llevaban ambas puestas la misma camiseta azul con una frase grabada al fondo, en letras en blanco. Decía así: «Life is a gift» (la vida es un regalo).
El mejor regalo de mi vida son mis hijas
Automáticamente pensé que el mejor regalo de mi vida son ellas y que siempre, desde que las vi nacer, uno de mis objetivos fundamentales ha sido que se sientan muy queridas y valoradas.
Para mí, darles una buena educación es importante, pero darles AMOR es lo más. Luego me acordé de esta frase que leí en «Flores para Algernon», de Daniel Keyes:
«La inteligencia y la educación que no han sido templadas en el afecto humano no valen gran cosa».