Me van los Desafíos
He venido a Chicago a correr la media maratón. Te confieso que no me gusta correr pero me van los desafíos. Y me resultan especialmente retadores los que tienen que ver con actividades que aborrezco. Una suerte de masoquismo intelectual difícil de explicar. La complejidad de mi mente es como el patio de mi casa, muy particular, y cuando se le mete algo en la cabeza, no hay quien la detenga.
Necesidad de Amor
Escribo este post tumbado en la cama de mi hotel “cutrillo”, y pienso que siempre tuve la necesidad de recibir mucho amor y cariño de amigos y familiares. Mi necesidad de saberme querido era inagotable. Paradojas de la vida, hoy siento que inesperadamente, soy una persona querida por muchas y muchos desconocidos que me lo decís abiertamente en público o privado, mientras que la mayoría de las personas cercanas a mi vida guardan silencio. Quizás su corazón está más lejos del mío de lo que creía o quizás está tan cerca que no sienten la necesidad de hablar.
Este silencio, antes me hacía daño. Ahora ya no. Igual es porque he descubierto que ese amor que buscaba en mis cercanos lo encontré en desconocidos. En personas que como tú, se interesan de verdad, por lo que mi corazón rebosante de amor ??, necesita gritar y compartir urgentemente con el mundo.
Disfruta del día.