No me canso de mirar mi sonrisa y felicidad de esta foto del domingo en Chicago, en la meta de mi 1ª media maratón «chispas» (si no la enseño reviento ?. Es por presumir…). ¡Qué gran oportunidad tan bien aprovechada de disfrutar!
Los oportunistas
Mientras la observas, te cuento que una amiga Linkediana, me habla por whatsapp de los OPORTUNISTAS. Esas personas que nunca se interesan por nada de ti, ni de tu vida pero llega un día que te piden un favor, sin rubor y con una cara descomunal. A mí me sorprende que existan y ella «alucina» de que a mí «tratando con mentes y diferentes cantidad de personalidades, aún me sorprenda que la gente tenga tanta cara».
«Debo ser muy inocente», pienso yo mientras ella prosigue, «yo soy una fiel creyente de las oportunidades pero no de ese tipo de oportunidades de -al paso-. Por eso, si una persona cree en las oportunidades, debería cuidar mucho el día a día de las personas con las que trata. Porque en ese día a día está ese permiso de: – mira me voy a permitir el preguntarte o pedirte ayuda porque yo soy un incondicional de tu persona».
Y concluye diciéndome que «no todos tienen nuestro grado de humanidad. La gente está deshumanizada. Se miran al ombligo tolrato». Y yo le digo que me encanta lo que me dice.
Disfruta del día.