Dice que le dijeron cosas preciosas que nunca olvidará. Le hicieron sentirse especial.
En apenas tres horas, nuestra hija de 18 años, se subirá a un avión y viajará a la Universidad. Empieza una nueva etapa de su vida y también de la nuestra. 😅
Cuando vives en EEUU, sabes que esta circunstancia, supone un acontecimiento inolvidable: los hijos suelen volar a sus vidas fuera de casa y habitualmente no regresan al nido, más allá de Acción de Gracias y en algunas otras fechas señaladas.
Bueno, pues allí estaba su madre, como siempre, para comprender a nuestra hija con un abrazo entrañable y lleno de amor. Los abrazos entre padres e hijos como el de anoche, me impactan mucho. Especialmente en edades adultas.
Le decía a mi mujer, (que está un poco tristona por esta marcha de otro de nuestras hijas) que estos duelos si son bien observados, la ganancia se encuentra enseguida. Ya sabes que en todos los duelos hay pérdida pero también ganancia.
La ausencia física puede llevarnos a la idea de que la Familia se desvanece un poco (o un mucho). Sin embargo, si uno aclara la mirada, comprende rápido que en realidad lo que sucede es que una hija continúa su vuelo en la vida y FLORECE. Y con ella, también florecemos nosotros, (padres y hermanas).
¡Viva la FAMILIA! ❤️
Disfruta del día