Una bobada divertida y deportiva

Anoche perpetré con nocturnidad y alevosía, un desastroso partidito de padle mixto con mi mujer y matrimonio amigo. Llevaba muchos meses sin visitar una pista. Como no podía ser de otra manera, jugué tan requetefatal, que no tuve la vergüenza torera de echar la culpa a la pala, la luz, el viento o a mi compañera. Sin embargo, me divertí desde el minuto número uno. Mi amigo y rival en la cancha, un empresario espectacular y persona extraordinaria (lo es de verdad), nos confesaba tronchado de la risa y con su mirada clavada en sus pies, que se había traído puestos los zapatos de golf por error desde casa, (al parecer, se los puso mientras negociaba por teléfono un asunto de trabajo). Y de esta guisa jugó un gran partido, con las consiguientes carcajadas de todos, cada vez que tenía que despegarse del suelo para dar un paso y alcanzar la pelota. Esta anécdota, me evocó la idea de la importancia que tiene en la vida saber adaptarse en todo momento a las circunstancias.

Hoy he comprendido también, que no es casualidad el éxito profesional y personal de mi amigo. El sabe adaptarse como nadie a la adversidad. Y lo mejor de todo, siempre lo sabe hacer con inteligencia y un maravilloso y contagioso sentido del humor.

Si quieres estar al tanto de mis reflexiones, sígueme en estas redes:

Te puede interesar

Hoy comparto ilusionado con todos, este trabajo que he realizando en mi faceta de actor. Diría que es mi manera de ir haciendo
Los seres humanos cuando nos ponemos a crear belleza somos maravillosos. Disfrutemos de este sábado con este Mozart dance
Mamá y yo somos la gorra con la que hoy no te has querido proteger
Aprender a vivir desde el amor y para el amor en todos los dominios de nuestra vida.
Hay que estar muy pendiente de la brecha de la escucha, cuando hablamos con personas, para tener claro que la otra persona está entendiendo

¿Tienes una pregunta?

Si tienes interés en conocer mi opinión respecto de alguna pregunta de
ámbito profesional o personal que quieras hacerme, te ofrezco mi tiempo y
mi persona. Y desde luego, una respuesta, si la tengo.