Hoy me he despertado un poco sensiblón y al tiempo alegre y relajado. He auscultado mi alma y me he dado cuenta de lo feliz que soy. Y lo soy porque me encanta mi vida (la familia que tengo, mis amigos y mi trabajo que es mi vocación) Me he sentido muy afortunado y agradecido. Luego he buscado en mi Ipad, las ‘Variaciones Goldberg’ de Bach. Os lo recomiendo cuando uno se siente de esta manera. Seguido, me he dispuesto a limpiar mis zapatos con un artilugio disruptivo -a estrenar- que me han regalado los Reyes Magos. Al momento, me he acordado de mi cepillo de siempre y he ido a rescatarlo (me gusta limpiar mis zapatos). Lo he tomado con la mano y casi me emociono. He caído en la cuenta de que lleva conmigo muchísimos años y de que él me conoce muy bien. Juntos hemos reflexionado horas y horas de tantas cosas… He entendido que no es solo un cepillo para limpiar zapatos. Es una forma de terapia, de introspección en un sin fin de momentos de alegría, tristeza, cansancio, pasión, júbilo…y sobre todo esfuerzo, mucho esfuerzo. Gracias a este anciano cepillo, recuerdo de nuevo hoy, lo importante que es, querer ser protagonista de tu propia vida, para sentirse en paz con uno mismo. Os lo quería compartir por si a alguien le resulta de utilidad. Un abrazo.
Hoy comparto ilusionado con todos, este trabajo que he realizando en mi faceta de actor. Diría que es mi manera de ir haciendo