Lo de la foto puede parecer que es un tradicional “pasapurés”.
Y sin embargo, anoche, reparé emocionado en la cuenta de su verdadero significado.
He pasado sin éxito, más de 5 años buscando en las ferreterías de USA, el preciado artilugio. Indispensable para sublimar una salsa española. ¡Y qué decir de una salsa de tomate casera!
Así que confesé el martes mi desasosiego a mi mujer, cuando me vio conmovido, a los mandos de este prodigioso cacharro que me había prestado nuestra vecina y que tenía solera, porque fue de su suegra y se lo trajo desde España.
Ayer, gracias a la empatía de mi mujer y a Amazon ? ¡por fin! llegó a mis fogones, el ansiado utensilio.
Cuando era niño, me encantaba acercarme a la cocina, a ver a mi madre preparar la comida.
Entonces, me preguntaba «¿me quieres ayudar hijo?». Yo asentía y ella me solía encomendar dos tareas: picar huevo duro y pasar salsas por el pasa purés.
Era una magnífica manera de tenerme entretenido por tiempo ilimitado. Yo era feliz a su lado y además, me sentía importante con semejante responsabilidad.
«Te está quedando de maravilla hijo», me animaba orgullosa, mientras atendía varias sartenes al más puro estilo -mujer multitask-?.
Gracias mamá por aquellos momentos inolvidables ?
Disfruta del día