De los trabajos que he tenido a lo largo de mi vida, el de “ser padre”, a veces, me ha resultado el más difícil.
Ayer, hablaba con mi mujer sobre la responsabilidad que siento. Le confesaba, que hay días que tengo la sensación de estar equivocándome, a la hora de liderar a mis teenagers 😂.
Entonces me consuelo rememorando lo que dice mi amigo psiquiatra Roberto:
«Da igual lo que hagamos con nuestros hijos. Lo vamos a hacer mal» y luego se ríe.
Hace unos días, el ahora presidente de una compañía, me contaba que años atrás, preguntó a su jefe por el motivo de no ascender a una posición de mayor responsabilidad a un directivo del equipo; que al parecer dejaba bastante que desear como padre y marido.
«Si no es capaz de gestionar un equipo de 4 personas (en alusión a su familia), ¿cómo va a gestionar uno de 4000?», le respondió.
Y me preguntaban ayer por una personalidad o referente que me haya inspirado a lo largo de mi vida. La respuesta fue:
«Mi querido padre».
Es un hombre sabio. Desde niño he podido disfrutar de sus valores. En su corazón habitan los mejores. Es por encima de todo, un hombre bueno de gran corazón. Y en parte lo es, gracias a la mujer que le acompañó en su vida: mi querida madre.
Disfruta del día del padre.