“¿Qué haces?”, pregunté
“Probabilidades”, respondió, sin quitar la vista de la pantalla.
Mi mujer es profesora de matemáticas, física y química, así que se pasa la vida preparando sus clases con devoción incombustible. A ella le encanta su trabajo. A mí también me apasiona lo que hago.
La verdad es que no sé cuál es la probabilidad de que a cualquiera le guste su trabajo. Además, con los tiempos que vivimos, pareciera que bastante mérito tiene solo el conservar un trabajo, si es que se tiene.
Hoy, solo quiero desear a todos los que no tenéis trabajo, que encontréis uno pronto.
Y a los que no os guste el que tenéis, que aprendáis a disfrutarlo o busquéis y encontréis otro mejor. Aunque parece que el tema se va a complicar.
Un abrazo para todos, en estos tiempos sin abrazos ⭐️?