En fin, que fui obsequiado con un teléfono nuevo porque así lo quiso el Cosmos.
Pasaban los días y mi nuevo teléfono seguía sin tomar posesión de su nuevo cargo. Respecto de lo tecnológico soy poco avezado.
Bueno, pues regresé del gimnasio y encontré a mis hijas y esposa concentradas en la delicada misión de trasladar la información de mi viejo teléfono, a la nueva adquisición.
Fue entonces cuando se descubrió todo el pastel que venía ocultando desde hacía años.
“¡NO ES POSIBLE!” exclamó mi mujer alarmada sin apartar sus ojos de la pantalla de mi computadora.
“¡Tienes más de 11000 emails sin abrir, casi 5000 vídeos, más de 12000 imágenes y un escritorio que da terror!”
(Pasaron unos segundos eternos de silencio)
“Es que soy influencer 😂” dije en mi defensa y despertando la ira de mi mujer.
“¿Influencer?” preguntó sin preguntar.
“Tú lo que tienes es el síndrome de Diógenes telemático” dijo zanjando la conversación.
😂
Que tengas un gran día 😀