Ya sabéis que para escribir por aquí conviene:
- Tener algo que contar
- Quererlo contar
- Y saberlo contar
Pues hoy, he sentido que no tenía nada valioso que compartir. Y cuando esto sucede, la posibilidad de guardar silencio, se presenta como una magnífica opción.
Y entonces me he encontrado con este dibujo que me regaló mi hija pequeña cuando tenía 8 años. Me ha venido de lujo para sonreir y liberar unas cuantas endorfinas y dopamina, que me hacían mucha falta.
(Llevamos casi un año sin ver a nuestra FAMILIA en España y hoy me ha atrapado la melancolía y la necesidad de recibir y dar abrazos.?)
Cuando vivíamos en España, siempre les decía a mis hijas que yo era ¡INMORTAL!. Y recuerdo que se lo contaban a sus amigos y profesores “¡Mi padre es INMORTAL, mi padre es INMORTAL!”?
La verdad es que como cualquier persona, he resurgido de mis cenizas, varias veces ?, igual que el ave phenix.?
¡Qué importante es aprender a renacer!??
Especialmente los lunes, que a más de uno se le hacen muy cuesta arriba ?
Disfruta del día?