¿Qué busca este pasajero de mi vuelo con tanta desesperación?
Mis sospechas empezaron estas Navidades. Como a millones de personas, los Reyes Magos me trajeron unos AirPods (esos que no tienen cablecito y funcionan por bluetooth). Los llevé ilusionado al gimnasio para estrenarlos. Me introduzco los artilugios en mis oídos, subo mi pereza a la cinta, y empiezo a correr por esa correa infernal como pollo sin cabeza. A la tercera zancada saltó uno de los auriculares por las aires y yo detrás de él ?.
La torta pudo ser monumental. Me tronché de la risa y confirmé que mi pabellón auditivo izquierdo no cumple el diseño biológico necesario para contener cacharritos extraños.
Y me pregunto yo ¿cuántos millones de AirPods se han extraviado hasta hoy?
Anoche cuando observé a este pasajero desesperado al extremo de perder la compostura y el pudor hasta ponerse a cuatro patas?, comprendí el verdadero sentido de la genial creación de Apple.
Ya no hará falta esperar al modelo nuevo para aumentar las ventas. El negocio está en la reposición por extravío. Los de marketing del gigante norteamericano que no dan puntada sin hilo, seguro que al diseñarlos previeron estas ganancias millonarias por pérdidas. Cosas que pienso ?
Disfruta del día.