El mar, uno de mis despachos preferidos

Hola, ¿cómo estás?

Bueno, hoy paseo vespertino en mi super kayak y quería aprovechar este mensaje porque ayer alguien me recriminó que llevaba varios días sin hacer un paseo matutino, que estoy publicando post todos los días, pero paseos es verdad que no, porque estoy un poco liado y no me da un poco la vida.

Pero bueno, quería aprovechar este paseíto que me he hecho ahora para mostrarte, y fíjate qué lugar más bonito, qué paraíso, aquí ahora se va a poner el sol enseguida. Yo suelo venir aquí, aunque hay un poco ruido también porque hay unos barquitos aquí delante que están con la música o el transistor también, pues un poco como perturbando está este momento mágico y esta naturaleza, pero bueno, quiere decir que están contentos y felices, pues que lo disfruten.

Pues quería contarte que hoy he pensado muchas y un día bonito porque porque tengo varios clientes nuevos y me gusta compartir también las satisfacciones de vez en cuando, conviene hacerlo, que estamos hartos de ver tristezas, penurias y cosas feas.

Te decía que me ha acordado hoy de que hace años, cuando viene aquí, una de mis inquietudes, quizás una fantasía, era el poder hacer coaching en el mar, poderme embarcar con alguna familia y estar unos días pues haciendo sesiones de coaching o conviviendo con ellos y pudiendo hacer mi trabajo en ese contexto, lo que me parece paradisíaco, porque además me apasiona el mar en todo lo que tiene que ver con adentrarme y el perderme en el océano.

Me parece un lugar perfecto para poder trabajarse en el plano personal y profesional. Hasta ahora es un sueño que lo he podido desarrollar a medias, seguramente desde una perspectiva más informal, con amistades, tratando temas de mayor menor profundidad que tienen que ver con esto del coaching, o de esto el crecimiento personal, pero no desde una óptica profesional. No lo he desarrollado.

Pero hoy sí me estaba resonando este sueño porque es la primera vez que hago una grabación para un cliente, una píldora de distinciones que tienen que ver con conocimientos que yo tengo, de mi experiencia en esto que tiene que ver con el crecer como profesional o personalmente que yo digo.

Hoy es la primera vez que lo he hecho en el kayak, y lo he hecho porque algo que yo que ha sido una sorpresa para mí es que este cliente, me sugirió que como tenemos todo el tema del covid, el poder hacer de forma remota una grabación, de forma que pudieran trasladar a sus directivos, determinados aprendizajes o conocimientos. Esto es algo que suelo hacer, pero desde luego nunca lo había hecho en este contexto, que además me lo abrió él.

Me dijo “puedes hacerlo en un paseo matutino si quieres o vespertino o como tú quieras, como a ti se te ocurra y la verdad es que se me ocurrió esta forma de cumplir mi sueño, a medias, no hay ninguna familia, sólo hay unos locos ahí con un transistor, haciendo mucho ruido ahora, pero antes he estado muy bien y he podido grabar este vídeo y he disfrutado mucho y me he sentido muy realizado, la verdad, tengo que decirlo. Y me despido con este paisaje maravilloso cualquier día me va a comer un cocodrilo, porque ahí están los manglares y no me atrevería a meterme, y mira qué delicia cómo está el agua maravillosa.

Bueno, nada más, no quiero darte mucha envidia, que ya sabemos lo que pasa en España, que dicen que si no fuera por la envidia España sería un país envidiable. Pero yo sé que tú que me sigues, eres una persona de bien y todas las personas de bien, como se dice, no tienen envidias malas tienen vidas muy sanas, muy buenas, porque son las que nos ayudan a crecer, y a prosperar, y a progresar y a disfrutar desde la alegría de los demás.

¡Cuídate mucho, que tengas un gran día, chau!

Por cierto, a mi querido Emiliano que me recrimina mucho que dice que es presidente de mi club de fan y yo lo he adjudicado ese puesto, aquí tienes este vídeo.