Hablaba con un amigo que al escribir estos posts corre uno el riesgo de parecer un genio o un gilipollas integral. Y encima en España las dos opciones no benefician casi nunca.
En fin… decíamos que los datos apuntan a que en general los nuevos modelos empresariales necesitan cada vez menos personas (y a ser posible, muy deshumanizadas). Irremediablemente, en muchos sectores industriales, nos dirigimos a la era de la maquinación de procesos automatizados liderados por más robots y «automatismos», desprovistos de sexo y sentimientos.
En unos años, vamos a alucinar con la tipología de trabajos, el reparto del tiempo y el nuevo significado de «ser humano». Mientras, y hasta esta fecha, seguiremos tirando por la vida laboral y familiar de ansiolíticos, antidepresivos y antiulcerosos (los medicamentos más vendidos según la OMS ), además de las drogas y el alcohol.
Devolución de la Humanidad
¡Pero calma al obrero!, no será tan terrible. Por el contrario, observo una oportunidad real para todos los hombres de cambiar el «chip» y devolver a su sitio parte de su humanidad (la capacidad de sentir) perdida y enterrada en el cementerio de las ideas que al no comprenderse, se subestiman. Con el tiempo lo sabremos: O genio o gilipollas integral.