De esas que cuando las escuchas, sientes que el corazón se te rompe porque tienes mucha pena.
Una amiga mía, me dejó un mensaje en mi whatsapp. Me trasladaba con voz entrecortada que tenía un cáncer de pulmón con metástasis en huesos, -mortal- precisó. Luego me dijo que le daba mucha pena que no estuviéramos cerca porque piensa que yo le podía ayudar. Se despide diciéndome “te quiero mucho”.
No sé bien la razón por la que te cuento algo tan íntimo. Creo que tengo la necesidad de mostrarme vulnerable y frágil. Reconozco que mientras te escribo, lloro.
En ese instante, me sentí impotente porque hubiera deseado poder abrazar a mi amiga, besarla y decirle en persona -yo también te quiero mucho-, pero estamos lejos. Debo organizarme para ir a darle un abrazo.
A ti que me lees ahora, solo decirte que aproveches bien tu tiempo. No te quejes por tonterías. – Ya que no podemos dar más días a nuestra vida, no le quitemos vida a cada día – diría mi amigo Luis.