Se llamaba Marisa y falleció un día como hoy del 2011, víctima de un cáncer terrible y a una edad demasiado temprana.
Marisa era mi madre y sobre todo, una mujer extraordinaria.❤️
Antes de que fuera sedada, me acerqué a su cama, le tomé la mano y le dije mirándole a los ojos y por primera vez en mi vida:
Mamá: quiero decirte, que te quiero mucho.
Ella me regaló una sonrisa maravillosa y un:
Gracias querido.
Fueron nuestras últimas palabras para el recuerdo. Ahora tú también lo sabes.
Nunca imaginé que aquella declaración de amor, pudiera abrigar tanta paz y consuelo en mi.
Tampoco que un día, organizaría un evento titulado “Decirte que te quiero”, con el objetivo esencial de homenajear a mi madre y crear la posibilidad de que tú, que me escuchas, pudieras sentir esa emoción que te he descrito, declarando tu amor a un ser querido por ti.
Hay que ser valiente para aprender a decir “te quiero”. Anímate a decírselo a esa persona que tienes en la cabeza y en el corazón. Te alegrarás de haberlo hecho.
Solo cuando vivimos desde el amor y para el amor, nos transformamos en algo mejor de lo que somos.
Por último, te confieso que he entendido que para ser feliz, tengo que aprender a seguir viendo más allá de mí mismo.
¡Viva el Amor!
Disfruta del día