Cuando estás confinado en casa desde hace tiempo, todas las cosas sencillas y cotidianas que suceden cada día a tu alrededor, pueden convertirse en un acontecimiento extraordinario, que anima a la esperanza y comprobar que la vida también sigue ahí fuera.
Solo necesitas permanecer muy despierto, para poder conmoverte por ejemplo, con la belleza de la inesperada luz del sol.
Que como adivinas en las imágenes, se cuela por la ventana del salón de casa, para deslizar sus rayos divinos, hasta mi cuarto y deslumbrar la emoción de quien quiera observar lo que hoy comparto.
Deseo que la escena te resulte tan hermosa como a mí, porque nos merecemos una tregua, aunque sea muy fugaz. ?? ??. ¡Un bonito momento!
¡Qué luz entra más bonita! Entra por el cuarto, un reflejo ahí en el armario y entra precioso. Hay que cosas tiene la vida y ¡los cuartos!, jaja, estar encerrado en casa a veces te permite disfrutar de esto.
¡Qué chulo! ¿verdad? Curioso. Bueno así me entretengo. Estaba leyendo y he soltado el libro y me encontrado con esto, así de repente, parecía algo divino.
Un abrazo fuerte que tener un gran día y que pase esto lo antes posible.
Aquí seguimos.
Disfruta del día.