La verdad es que soy un hombre con suerte. Ayer tenía un almuerzo de trabajo (aquí no dicen comida), con un historiador cubano amigo de una buena amiga (que estará leyendo). Y al llegar al aparcamiento del restaurante, de repente, se encendió una lucecita junto al indicador de la velocidad. Una de las ruedas traseras, se había pinchado.
Y aquí estoy saliendo del concesionario de coches donde he tenido que llevarlo para que me sustituyan la rueda de repuesto. Esa rueda tan fea que viene ahora en los coches cuando se te pincha.
La Tolerancia a la Frustación y la Resilencia
Lo mejor de todo esto es que las ruedas eran nuevas. Las cambié ayer. -¡Qué suerte tengo!- pensé. – Aquí la podré cambiar con calma después de comer. Me llega a pasar en la US 1 y me da un «patatús»
Entiendo que ha habido algún defecto o algún problema con las ruedas porque no me han cobrado en el taller. Lo cual es significativo. Esta es la octava rueda que cambio en los últimos 12 meses. Con lo cual he dicho el cosmos se está configurando contra mí. Me están queriendo medir la tolerancia a la frustración y mi resiliencia.
No, no ha podido conmigo. Tengo que reconocer que he estado muy paciente. Yo mismo no me he reconocido. Me lo he tomado con mucha calma. Me he reído mucho. He estado hablando con un cocinero cubano que salía del restaurante. Me decía buscando mi consuelo: “-Lo importante es la salud-, mientras apuraba un pitillo
The Collection
Seguido, me he ido al concesionario en Miami que es espectacular que se llama “The Collection”. Es un concesionario espectacular. Hay coches modestos como el mío, pero siempre hay más. Yo tengo aquí en Miami un Audi. No sé cuánto de modesto es. Para algunos no, pero, os puedo asegurar que para este concesionario es muy modesto. El mío, además es, en concreto, de segunda mano.
Coca-cola gratis
Estaba yo allí disfrutando porque hay unos cochazos terribles y maravillosos. Yo no soy muy de coches pero lo que más ilusión me ha hecho es que había una neverita con agua y con Coca-Cola, Sprite,.. para coger gratis. Soy súper infantil en estas cosas. Me sale una vena infantil. Estaba a punto de llamar a mi hermano para decirle: “Oye que aquí hay coca-colas gratis. Cuando vengas a Miami te voy a llevar.” Me he reído mucho. Me lo he pasado bomba. He aprovechado para con una agüita con el membrete de The Collection escribir este post.
Perdonar la gamberrada. A veces pienso que ya sé que no tiene nada que ver con business todo esto que os cuento. No lo sé, igual para los concesionarios de coches sí. Igual les puede interesar inspirarse en The Collection. Me parece que es un momento para para reírse un poco. Quizás parar del trabajo. Tal vez sea ese el papel que pueden jugar los posts que escribo.
Un beso. Seguiremos informando.