Vuelo Madrid-Miami. Sistema de pantallas averiadas (películas, música etc). ¿A quién le importa pudiendo contemplar esta belleza? Además conseguí avanzar en la lectura de una biografía espectacular de María Antonieta. También mantuve conversación de profundidad política y literaria interesantísima, con Pina, mi compañera de asiento. Pude bromear sobre la contingencia con la tripulación. Además jugué como un niño, llevando el conteo de las veces que cada pasajero se levantaba para ir al baño. A uno le conté 14 veces. La verdad es que lo pasé de maravilla.
Al final de mi vuelo, después 9h 30’ + 1h esperando en pista al despegar (a una señora que la pobre venía en silla de ruegas) pensé: presento una reclamación a la compañía aérea o escribo este post de agradecimiento (sincero y sin ironías).
A ver si suena la flauta y alguien de atención al pasajero de Air Europa decide tener un detalle conmigo y me regala los billetes de mi próximo vuelo o me hace un upgrade a la zona Vip, que esto de viajar en “Misery” es muy duro.