Estoy recién aterrizado en el aeropuerto de Panamá. Me he pegado un madrugón importante para tomar mi vuelo en Miami y llegar en hora a la cita que tengo con mi coachee en la capital panameña.
Bueno, pues a la salida del avión me acabo de encontrar con este control para verificar que ningún pasajero tiene fiebre. Uno a uno, hemos ido desfilando muy obedientes para pasar el examen.
Lo cierto es que he sentido en la propia piel, y no solo por los medios de comunicación, que la dimensión de esta “pandemia” es bestial y no sabe de fronteras. A ver cuánto dura… Mala pinta…
Panamá. Estamos entrando ahora y si, están haciendo pruebas para ver la temperatura. Es el coronavirus.
¿Cómo estás? Bueno, hoy no hay paseo matutino, porque tengo trabajo aquí en Panamá. Tengo un madrugón importante, pero fíjate lo que está sucediendo ya.
Saliendo del avión , viniendo de Estados Unidos, de Miami, pues ya en la puerta están haciendo pruebas para ver si tienes fiebre, ¿no? Para bloquearte la entrada. O sea que el tema se está poniendo complicado aquí. Presumiblemente estaba más tranquilo, pero no. Bueno, seguiremos viendo los progresos.
Ciao! Un abrazo y disfruta del día.