Llevo muchos meses compartiendo a diario mis reflexiones.
Lo considero un ejercicio de perseverancia que me conmina a indagarme hasta la extenuación y de paso, a medir mis fuerzas.?
A veces incluso, mi exigencia introspectiva, consigue extraer alguna reflexión apta para ser compartida públicamente, por este corazón exhibicionista que me late espasmódicamente ?
¡No sé que va a ser de mí, el día que no tenga nada que compartir!
Bromas a parte, me gusta pensar que las personas tenemos una responsabilidad para con los demás, en todo aquello que contribuya a favorecer el crecimiento integral como seres humanos.
Y encuentro en esta red, la posibilidad de entregar mi tiempo a muchas personas que al leerme, puedan encontrar en el espejo quebrado de mis palabras, trocitos distraídos de su alma. Para después de juntarlos, pegarlos con amor…y comprender así un poco más.
Porque este tiempo que nos damos los unos a los otros, es la vida misma.
¿Acaso hay algo más valioso?
Disfruta de la vida