Hoy, en mi paseo matutino quiero hablarte del AMOR con mayúsculas. Una palabra de cuatro letras que no está nada de moda. Y hacerlo, a través de dos historias de mi vida personal, por si te pudieran resultar de alguna utilidad.
Seguramente tenga que ver porque ayer fue el día de la madre. Yo pensé mucho en mi madre ayer y pensé en el amor.
También he pensado que me gustaría hablaros de cuatro declaraciones básicas que para mí son consecuencia del amor. Lo voy a hacer a partir de dos episodios de mi vida personales. Dos anécdotas que fueron muy importantes para mí y que espero que alguien le sirva de algo.
La última nochebuena con mi madre
Una tiene que ver con la última nochebuena con mi madre. Esto lo he contado muchas veces. A mi madre le diagnosticaron un cáncer muy severo y le dieron cuatro meses de vida. Luego, vivió algo más. La última nochebuena que estábamos con ella toda la familia, mis hermanos, mis padres, fue especial. Mi madre leyó algo que había preparado muy emotivo.
Acto seguido mi padre, que es un hombre impecable en todo, en su hablar, en el gesto, incluso en el vestir, dijo, que él había también escrito algo que quería compartir. Quería leer y leyó un poema de amor como no os puedo explicar.
Fue impactante porque fue la primera vez que yo fui testigo del amor entre dos personas, que, en este caso, además, eran mis padres. No sólo eso, sino que esas cuatro declaraciones, de las que luego os voy a hablar, estaban también incluidas en ese mensaje poético. Fue una gran experiencia que yo recuerdo siempre que me quiero conectar con el amor de verdad.
El amor y mi madre
La otra anécdota tiene también que ver con mi madre. Yo tuve la oportunidad de dejar mi trabajo para ocuparme el máximo tiempo de ella y poder conversar. Sobre todo, poder conversar con ella y no tener nada pendiente.
Me di cuenta un día que me faltaba algo por decirle. Y, ahí que fui. Y me acuerdo que le miré, estaba tumbada en la cama, y le dije “mamá te quiero mucho”. Ella me miró y dijo “gracias querido” y yo le di un beso. Fue muy emocionante porque pensé “toda una vida y no haberle dicho te quiero a tu madre”. ¡Es increíble, impactante!
Por eso os animo a que no dejéis “Te Quieros” pendientes y que digáis a todo el mundo ¡te quiero!, a todo el mundo que queréis.
Saber decir Te Quiero y dar las gracias
Bueno esa es una de las declaraciones básicas en la vida. El saber decir te quiero, poder decir te quiero. La otra tiene que ver con dar las gracias. Ser agradecido, saber dar las gracias a quien se quiere. Decir “lo siento, me equivoqué”, si es que me equivoqué en algo. Y poder decir adiós, podernos despedir.
Creo que estas son un buen resumen de lo que para mí constituye el amor que sin duda está en esas cuatro declaraciones.
Bueno nada más, que tengáis un maravilloso día, que seáis muy felices. Aquí me despido con este paisaje. Disfrutad mucho del día y de la semana.
¡Chao!