El otro día me reconocía un amigo, el mérito cotidiano de compartir todos los días sin excepción, contenidos con todos vosotros, en esta red.
Yo le decía que no tiene mérito cuando te alimenta el alma, como es en mi caso, bucear en los acontecimientos de la vida diaria para escudriñarlos, evaluarlos, ponderarlos, filtrarlos, rumiarlos, masticarlos, seleccionarlos, destilarlos, tirarlos, recuperarlos, desnudarlos, botarlos un buen rato en el hemisferio izquierdo, rebotarlos al derecho y observar cómo se sienten, comprobar si lloran, ríen o se conmueven o si inspiran algo.
Y si pasan el examen….entonces y solo entonces, relatarlos con amor infinito para que puedan alimentar a más personas.
Y caigo ahora en la cuenta de que el novio de mi hija Cristina le ha regalado esta genialidad sencilla que ella coloca en su mesa cuando estudia 😂
Viva el amor cuando se regala con humor inteligente.
Disfruta del día