Esta mañana me he encontrado en mi paseo matutino con un oasis en el desierto. Ha sido en Crandon Park.
¡Como lo oyes!, un oasis en el desierto. Al principio he pensado que estaba con alucinaciones. Pero me he frotado los ojos cual vigía en lo alto del carajo, y allí estaba a 100 metros, ondeando al viento sin disimulo. Era la bandera de España.
“¿Pero que hace una bandera española en lo alto de una palmera aquí en EEUU?”, me he preguntado.
He acelerado mi paso y cuando he llegado hasta ella..¡oh sorpresa! ¡Un vergel! ¡Un sueño hecho realidad! ¡Ha sido un milagro! ¡Tantos años implorando!
No era un oasis cualquiera. Era español. Un chiringuito español, hecho con cuatro plásticos y oferta limitada pero ¿a quién le importa?
A falta de pan, buenas son tortas, o en el mundo de los ciegos, el tuerto es el rey, al que madruga Dios le ayuda…y así podría seguir con mil dichos y refranes de siempre ¿me entiendes verdad?
Estaba cerrado porque era temprano pero sin embargo se podía leer alto y claro el menú, con esos manjares tan nuestros y casi prohibidos en esta tierra de hamburguesas y perritos calientes.
Tortilla de patatas, chorizo, morcilla, jamón, serranito. pepito de lomo y la palabra BOCATA.
¡Gracias y mil veces gracias! ¡Volveré!
Disfruta del día