En mi paseo matutino de hoy, os quería hablar de algo importante para mí: la vanidad.
La Vanidad
Aparece muchísimo en la vida. En mi trabajo, aparece frecuentemente. Hay hombres que se mueven sólo por vanidad, por querer superar a Dios, olvidando que son seres mortales y finitos. Ojo con la vanidad. Hoy, he recibido un whatsapp de un amigo con unos versos de Jorge Cafrune que hablan sobre la vanidad. A ver si soy capaz de replicarlos. Dice así:
La vanidad es yuyo malo
Que envenena toda huerta
Es preciso estar alerta
Manejando el asadón
Pero no falta el varón
Que la riega hasta en su puerta
¡Qué evocador es!
La vanidad en política
Tenía un compañero de trabajo, que me decía que los políticos seguramente, eran las personas más vanidosas que él conocía. De hecho, lo pude comprobar. Desafortunadamente, está presente en demasiados políticos.
Le veía en acción trabajando con políticos. Les decía todo lo que querían escuchar y ellos tomaban las decisiones que le interesaban. En este caso, para la persona que yo conocía, aquello era un espanto. ¿Cómo gente tan poderosa, es capaz, de sucumbir o de tomar estas decisiones, simplemente por escuchar lo que quieren escuchar?
Estar en alerta ante la vanidad
Tal es así que a mí me ponía muy en prevenga, siempre que recibía algún halago. Me ponía en posición de prevengan, un poco en alerta. Alguien se dio cuenta de esto y me dijo: “Siempre que te digo cosas agradables o que he visto que alguien te las dice estás incómodo.” Entonces, le explique porque la vanidad creo que hay que tenerla a raya.
A mí, me gusta estar alerta con la vanidad. Al decirlo me dijo: “Está bien, pero también a veces puedes quedar como una persona poco agradecida, un poco rara.” Pensé que tenía razón. Me di cuenta que al decirlo, uno le hace sentido. Y, parece que, a partir de entonces, se le desactiva ese problema. Uno puede actuar con más normalidad incluso ante el halago, cosa que creo que es un buen consejo para quien lo quiero tomar.
La vanidad, cosa de hombres
También creo que la vanidad está más en los hombres que en las mujeres. Las mujeres, creo, que lo saben bien. Son capaces de obtener muchas cosas de los hombres trabajando la vanidad del hombre. Ojito los hombres especialmente con la vanidad.
Mentalidad Española vs Mentalidad Americana
Otra evocación que he tenido, tiene que ver con algo que me pasó. Un amigo me dijo hace mucho tiempo: “He estado viendo tu página web y es que parece que hay una necesidad de admiración.” No sé cómo me lo dijo. Me quedé un poco sorprendido. Le dije que le entiendo pero es que yo antes tenía una página web muy española, muy discreta. No sé si humilde es la palabra.
Eso no funcionaba porque ni era yo, ni me podía mostrar, ni la gente sabía quién era. Creo que esto es de una mentalidad muy española. Por el contrario, la mentalidad americana lejos de buscar admiración, lo que uno busca es el reclamo, que la gente vea quién eres y te contrate o te compre o recurra a ti. Creo que tiene que ver un poco con la forma que tenemos de mostrarnos en España y la forma que tienen en este país.
Vivir como las flores
Creo que las personas somos como flores. Nacemos. Crecemos. Nos desarrollamos. Damos nuestros frutos. Nos desplegamos. Somos nuestros pétalos. Olemos bien, somos bonitas. Y, luego, nos arrugamos y nos morimos.
Yo prefiero vivir así, como una flor en todo lo que hago, en lugar de estar como una flor marchita, una flor gris. No tiene que ver con esa búsqueda de admiración por parte de los demás. No sé si las flores necesitan admiración o son vanidosas. Entiendo que es una cuestión de autenticidad, de normalidad. Creo que es como hay que vivirse y eso quería contar hoy.
De paso, he aprovechado para contarnos algo de mi web qué siempre me dicen que no me vendo, pues mira aquí aprovecho la ocasión para hablar: www.ignacioisusi.com.
Chao. Tener un buen día.