Hablaba anoche con Emilio Estefan sobre el éxito en la vida, la música clásica y el reggaeton. Le dejé entrever que este estilo no me va. Entre risas me descubrió que es el productor de “tropecientos” cantantes famosos de reggaeton que listó y no recuerdo.
Ambos coincidimos en que el dinero manda en la industria musical contemporánea. Conversábamos en el marco de un concierto para piano espectacular interpretado por dos niños prodigio en el que parte de los beneficios se destinan al St Jude Children’s research Hospital que lucha contra el cáncer infantil. ¡Bravo!
Me decía que Gloria y él acaban de llegar de Bélgica de ofrecer un concierto en el que se agotaron las entradas. A los dos les vi felices. Hablando de la vida me confiesa que con motivo de la guerra en Cuba emigró a Madrid y fue “homeless”. Yo le dije que estas Navidades me subí en un UBER en la calle Miguel Ángel con un compatriota suyo que también vivió tirado en la calle durante años. Pienso ahora en las dos historias y el significado del éxito en la vida.
También que quienes han sufrido y logrado salir adelante con su esfuerzo y trabajo duro mantienen los pies bien firmes en la tierra y un brillo especial en las ojos porque no olvidan mirar atrás para recordarse que “solo somos humanos”.
Disfruta del día.
