¡Hola! ¿Cómo estás? Bueno hoy solamente una reflexión muy rápida que tiene que ver con esta red y con los comentarios que suelo leer en ella, tanto privados como públicos. Que recibo yo o que veo que reciben otras personas. Y quiero que sepas que yo recibo muchos en privado por lo menos algunos, de personas que igual como tu, pues me dicen que igual tienen más dificultad para expresar en público o incluso en privado, pues sus opiniones respecto de lo que leen. Que les gustaría hacerlo, pero algún pudor, alguna vergüenza, que muchas veces tiene que ver con la particular forma de ser. Personas muy discretas.
Y que sepas que yo lo entiendo, lo respeto, lo acepto, pero quiero que sepas que si eres uno de esos, lo he dicho varias veces, como suele decir una de mis hijas que siempre habla que le gusta escuchar le digo que hay una corresponsabilidad recíproca en las conversaciones y que hay que ser también generoso y dar el paso de trasladar mis pensamientos, mis reflexiones, respecto de lo que alguien me dice. Que en este caso puedo ser yo. Pero por una sencilla razón, para mi muy egoísta, para mi, muy egoísta para mi.
Todas estas personas que decís que os cuesta mucho, comentar, decir, paradójicamente las reflexiones que me suelen llegar son espectaculares porque son personas con una capacidad de análisis muy potente, con una escucha muy intensa y de verdad, que nadie tenga miedo, porque todos podemos decir muchas tonterías, pero cuando las cosas se dicen con cariño, con un grado mínimo de sensatez pues siempre van bien. No lo puedo explicar. Yo lo he dicho muchas veces. Una de las motivaciones que a mi me impulsan cada día a escribir aquí o a hacer un paseo y publicarlo y compartirlo es el feedback. Que repito, no os puedo explicar para mi es un máster de la vida. No se, como os iba a decir, como ir a un terapeuta pero gratis. Bueno, anímate, que no puede ser esto, hombre, que hay que decir, hay que tal, ventilar hombre, y además es interesante cuando pensamos que nos cuesta hablar… Hay que hacer una indagación ahí de por qué.
Salir del armario del silencio. Que la distancia que hay, como decía George Eliot, entre la tumba y el más allá es lo suficientemente larga. Como que ya va a haber mucho silencio y mucha oscuridad. Pues aprovechemos el tiempo ahora para decirnos las cosas y fundamentalmente decirnos, como dice ella, que te quiero. Bueno, pues que sepas que si, que aunque no nos conozcamos, la gente dice que estoy loco, pero yo quiero al ser humano, si señor, bueno cuídate mucho. Que tengas un gran día. Chao!