Como en las películas, salí por la puerta de la oficina sosteniendo una caja de cartón entre mis brazos, con mis objetos personales en el interior. Cuando giré la esquina de la calle, me detuve y fui consciente de la decisión que había tomado. Entonces me eché a llorar ?
Jamás lo olvidaré
Fue uno de esos momentos que no olvidaré jamás. Unos días antes, había decidido dejar el trabajo en el que había invertido todos los años de mi carrera profesional. No podía más. Ya no era feliz, estaba triste y agotado. Y sentí que mi salud estaba en peligro. Fue durísimo. Y encima no tenía un plan B.
Tuve miedo y un profundo sentimiento de desamparo y soledad. Han pasado casi diez años, miro atrás y hoy puedo decir que fue una de las decisiones más afortunadas de mi vida (aunque las pasé canutas).
Escuchar la voz del instinto
Después de mucho esfuerzo y sacrificio encontré mi vocación y mi felicidad, gracias también al apoyo y confianza de mi mujer. ?
A veces, en la vida, no hay como escuchar la voz del instinto que tu razón hace grito (ya salió el poeta ?)
Disfruta del día.