Yo tenía unos 3 o 4 años. Un amiguito mío, lanzó a la piscina un muñeco de plástico (un enanito con barba blanca).
Estuve unos segundos al borde del agua, mirando absorto como flotaba.
El niño me preguntó si me atrevería a cogerlo. Muy confiado de mí mismo, di un paso al frente (literal) y me tiré al agua.
Pero olvidé el detalle de que no sabía nadar🙈
Recuerdo no angustiarme mientras me hundía lentamente.
Luego vi que alguien con un pañuelo naranja en la cabeza se zambullía en el agua. Era mi madre.
Desperté rodeado de niños y con mi mamá apretándome el estómago.
Al poco tiempo, aprendí a nadar sin ayuda porque sentí que ya era capaz solo.
Al día siguiente, participé en una “competición”. Llegué el último. Tragué muchísima agua. Pero llegué.
La gente me aplaudía. 😀
Cuando vine a USA a vivir, en una comida con empresarios, comenté que no entendía cómo estaba junto a ellos. Era un sueño cumplido para mí.
Alguien me miró y dijo: “como diría mi padre, -estás aquí porque has llegado-”.😂
Pienso que hay experiencias en la vida que nos marcan sobremanera.. Algunos dicen que soy valiente. Yo creo que solo es que cuando me lanzo a cumplir un sueño, tengo la misma ilusión y confianza de aquel niño. Aunque eso signifique llegar el último.