Índice Nacional de Consumo de Integridad (INCI)
Hablábamos durante el desayuno mis hijas y yo, sobre el impacto que tiene la «Integridad» en la vida en general y en cada individuo en particular. Les compartía que si cada mañana al mirarnos a los ojos en el espejo, nos dijéramos a la cara: ¨yo me declaro una persona honrada, honesta, respetuosa con los demás y conmigo mismo(a), puntual, leal, congruente, disciplinado(a)…¨ y acto seguido, actuáramos conforme a lo declarado, alcanzaríamos un INCI imbatible.
Recordaba con mis hijas que la declaración de Integridad, es patrimonio protegido de la Humanidad y también apta para todos los públicos y a todas horas; que ser una persona íntegra empieza y termina en uno mismo. Solo así, con esta sencilla declaración matinal, podemos lograr transformar al contexto laboral, familiar, político, social… y resolver muchos problemas. Declararme una persona Íntegra y actuar en consecuencia, es la llave maestra que da acceso a estados humanos de bienestar tan exitosos como desconocidos. La integridad suena a algunos a poesía romántica y a cánticos celestiales, y sin embargo, solo es cuestión de dejar de echar balones fuera y de ponerle a mi vida toda la integridad que le falta, aderezada con grandes dosis de Amor.
Feliz Semana.