La mejor tortilla de patatas de Miami, la encuentras en «Las tapas de Rosa». Ayer estuve con un amigo, ex directivo de empresa de renombre. Me hablaba del miedo y la frialdad con la que se gobierna en muchas corporaciones. Yo le conté la anécdota de un presidente de banca (DEP) que ordenó plantar un gran árbol junto al banco y «asegurarlo bien». Sus directivos perdieron tiempo y dinero incalculable para dar con una compañía aseguradora que cubriera -nadie sabía bien el qué- . Al final lograron encontrar cobertura millonaria e informaron ufanos al presi, de la «orden cumplimentada sin novedad». Al presi casi le da un «pitango» al enterarse de la surrealista hazaña. Solo pretendía que fijaran bien el árbol al suelo.
La tortilla estaba recién hecha. La acompañamos con unos pimientitos de padrón (en Miami son mercancía prohibitiva). Me decía mi amigo que el presidente de otra compañía presume delante de su plana mayor con sentencias así: «En esta empresa somos como un consolador: perfectos en la ejecución y fríos en el sentimiento». Me parece terrible. A este paso sustituirá a sus directivos por Realdolls Artificial Intelligent, (muñecos hinchables a 10,000 la unidad). Eso, o contratar a un Coach que los guíe.