Yo era muy joven y no entendía el sistema de funcionamiento de los elevadores de edificios altos (en función de la planta a la que te diriges, tomas uno u otro). El portero me lo tuvo que explicar ?.
Cada vez que entro en un rascacielos aún me acuerdo de aquella anécdota y entonces, sonrío.
Ayer volví a sonreir y además, mientras miraba hipnotizado el panel de botones, tomé conciencia de que:
– la vida ha pasado muy deprisa desde aquel, mi primer bautismo “ascensoril” ?, y me siento feliz con mi vida.
– acumulo casi tantos años como los botones del ascensor de este edificio que me han transportado en unos segundos al recorrido de toda una vida.
– mi hija mayor, mañana cumple 21 tacos y francamente, me gusta mucho la mujer en la que se ha convertido. Es que el amor va de arriba a abajo.
– no sé si he llegado alto en lo económico (todo es relativo y comparable) aunque desde luego, si puedo decir que estoy donde quiero estar porque siento que soy dueño de mi tiempo.
– sigo teniendo un vértigo espantoso. Será que tengo miedo a elevarme demasiado ?
Disfruta del día ?
#ignacioisusi