Le decía ayer a un alto directivo de UBER con mucho talento y vocación de trascender, que las compañías lideradas por verdaderos inspiradores saben de la necesidad de que sus equipos de altísimo nivel crezcan como humanos.
Formados en las mejores universidades del mundo tienen en la cabeza cocientes intelectuales top, son máquinas casi perfectas que se ocupan de fabricar otras máquinas. Saben lo no escrito de las máquinas que construyen y sin embargo desconocen por lo general el funcionamiento de su propia maquinaria; la que ellos mismos constituyen como seres humanos.
Crecer para echar a volar
Muchas veces, no conocen las distinciones que les permiten agarrar los mandos de sus vidas para elevarlas y volar por los nuevos mundos que serían capaces de crear para sí mismos y lo mejor de todo, para toda la humanidad.
Disfruta del día.