Buscaba el sábado en compañía de mi hija unas hortensias para llevar a casa. En el Winn Dixie había flores de todos las variedades y colores del arco iris pero hortensias blancas ninguna. ?
Es una flor que me encanta porque solía ayudar a mi madre cuando estaba enferma, a podar las que tenía en la ventana de su casa. Así que me recuerdan a ese momento con ella.
Y regreso a la tienda. Debía estar yo con el gesto muy torcido por la frustración, cuando de repente un hombre con la piel oscura como el chocolate y con una maravillosa sonrisa puesta en su cara, me dice señalando al suelo. -¡Somebody dropped that smile (alguien dejó caer esa sonrisa)
Mi hija y yo nos quedamos como atontados mirando al espacio vacío donde apuntaba aquel dedo índice. Luego entendimos la broma y nos dio a los tres un ataque de risa mágico. Entonces le di las gracias por su broma-frase ¡GENIAL!
Mientras nos estrechábamos la mano, nos contó que su abuela se la decía de niño cuando le veía serio. Después nos despedimos con un “¡Merry Christmas!”
Aún con la anécdota flotando en mi sonrisa , miré de nuevo a las flores y allí que brotaron como por arte de magia dos hortensias blancas que al principio no vimos. Gracias Mamá.
Disfruta del día.
