Sin embargo, también tenemos “nuestras cositas” 😂, al igual que las tienen todos los países del mundo.
Siempre he escuchado que uno de nuestros pecados capitales es “la envidia” y que “si no fuera por la envidia, España sería un país envidiable”
Pues mientras cocinaba esta tortilla rica, he tirado del ejercicio de buscar más defectos.
Esta es una práctica muy habitual entre nosotros, los españoles. Nos gusta quejarnos, criticar y buscarnos defectos. 😂. Así que del defecto voy a tratar de hacer virtud, para así poder aportar algo estimulante al debate 😂
Creo haber descubierto un defecto nacional, bien interesante que se ha colado en nuestros hogares, como una moda imparable:
“ser políticamente correctos”
Observo atónito desde hace años, una especie de “cultura ciudadana y buenista” que nos empuja y conmina a ser “políticamente correctos”.
De cara a la galería, somos más papistas que el papa con lo políticamente correcto.
Mi impresión es que, en la intimidad y confianza que aportan los límites de la propia individualidad de nuestra esfera personal, es que estamos hasta el gorro de ser políticamente correctos, con la sexualidad, la naturaleza, la comida healthy, etc, etc.
Y así que vivimos en el fondo tan reprimidos con lo que en realidad pensamos y sentimos que el día que explotemos y digamos “la verdad”, nos vamos al otro extremo de cabeza.
Entonces, este país sentirá un alivio monumental y maravilliso. Eso sí: políticamente muy incorrecto 😂.
Ahí lo dejo. Solo es una opinion. No me tomes muy en serio 🙏
Por cierto, confieso que olvidé poner cebolla a la tortilla 🙈.
Disfruta del día 😀