Hace diez años tuve uno de esos días que quieres borrar de la memoria.
Recuerdo que desayuné en la Cafetería Metro Moyua en Bilbao. Y cuando fui a la barra a pagar, compré dos décimos de lotería de Navidad. Me quedé con uno y el otro se lo regalé a la persona que estaba conmigo.
Entonces le dije, mirándole a los ojos con toda mi convencimiento y seguridad puesta en mis palabras:
“Si nos acordamos de este día de kk 😂, que sea por algo bueno. Nos va a tocar la lotería Luis”.
Y la buena suerte quiso alegrarnos un día como el de hoy, con el 4° premio de la lotería de Navidad.
Con aquellos 18.000€ que gané, pintamos nuestra casa y la pusimos bonita para venderla.
Y nos la compró al poco tiempo, la primera persona que se interesó por ella.
A lo largo de mi vida, he vivido experiencias muy desagradables, que a priori, he querido borrar de mi memoria.
Sin embargo, cuando analizo estos episodios con detenimiento y perspectiva temporal, llego a la conclusión de que de todas las vivencias negativas, he obtenido ganancias en forma de aprendizajes. Y a veces incluso, en forma de monedas y billetes 😂
Disfruta de este día