¿Qué debemos sentir? ¿Qué conviene decir y que no?… Son muchas las preguntas y difícil encontrar respuestas. Con todo, hoy te acompaño algunas reflexiones al respecto, que acabo de trasladar por teléfono a un amigo que me hacía la consulta.
Es habitual sentirse comprometido emocionalmente y no saber cómo reaccionar. Es verdad: estar a la altura emocional de un paciente de cáncer, no es tarea fácil. Encontrar el estadio emocional idóneo o favorable se convierte en las más de las veces en un trago complicado, que a veces puede incomodarnos más que incluso al propio paciente.
En mi paseo de hoy reflexiono sobre ello. Como siempre te digo, solo es mi perspectiva, por si a algunos pudiera resultaros de alguna utilidad.
Un abrazo para todos