El público disfrutó y nosotros, los actores también. A pesar, incluso, de una señora que sentada en primera fila, se puso a hablar por teléfono distraídamente, en mitad de la obra, como si estuviera en el salón de su casa ?? (y eso que se anuncia la prohibición por megafonía al inicio de la función ??)
¡El ser humano es imprevisible!
¡Menos mal que somos muy profesionales y transitamos el momento sin despeinarnos! ??
¡Hoy nos subimos al escenario de nuevo!
A ver si este verano podemos ir a España a representarla allí. Sería un sueño ??
Dusfruta del día