La semana pasada nos dirigimos a la zona de alquiler de vehículos del aeropuerto de Atlanta, a recoger el coche que teníamos reservado, desde hacía semanas.
Pasábamos el tiempo mientras esperábamos y nuestra reserva no llegaba. Nos dijeron finalmente que al parecer, el esperado vehículo había tenido alguna avería.
Fue un poco faena porque era un coche grande y espacioso. Y viajábamos seis personas con bastante equipaje, así que lo necesitábamos.
La solución que arbitramos finalmente y dado que no había nada similar, fue que nos dieran dos coches de nivel algo inferior al contratado para compensar el trastorno.
El manager de la compañía aceptó y a la hora de negociar el precio, comprendiendo perfectamente la situación, propuso hacernos una rebaja considerable respecto del precio inicial contratado. Entonces me preguntó:
¿Cuánto cree que debe pagar para que el perjuicio que le hemos causado a su familia sea compensado?
Yo le dije lo que consideré un precio justo y razonable. Para mi agradable sorpresa, el manager nos propuso un precio ligeramente menor al sugerido por mí.
Desde luego, tengo que agradecer a la compañía por el trato dispensado al cliente y la gestión realizada. ¡Impecable!
GRACIAS a todo el equipo de Enterprise, en especial a las personas que nos atendieron. 🙏.
Desde luego así se fideliza a un cliente. 😀 👏🏻👏🏻