Hoy viernes he amanecido un poco más tarde de mi hora y sin ideas para preparar la comida que mi hija lleva al cole. Suelo pensar la víspera, pero anoche tuve clases de cocina y se me fue el santo al cielo ? ¡Qué paradoja!. Así que voy a tirar de bocata de chorizo, que a mi estómago hispano es algo que le encaja a todas horas y en cualquier país. (Me dice mi esposa justo ahora, que ya preparó ella unos lomitos de cerdo con salsa de melocotón y arroz) ¡Biennnnn!! ??
Conozco al presidente de una gran compañía al que pregunté un día por las claves del éxito.
“Cuál es para ti una de ellas?”, le pregunté.
“El cochorizo no existe. Hay situaciones difíciles en las que hay que elegir. O lo uno o lo otro”. me respondió.
Otro presidente me decía ayer que había coincidido en el avión con el actor Kevin Spacey. Resaltó su personalidad atrayente y que sin duda, Kevin no deja indiferente a nadie.
Creo que estos dos presidentes son tremendamente empáticos en sus vidas cotidianas y desde luego con sus equipos. No es casualidad su posición. Y desde luego, no forman parte de ese grupo de líderes impresentables que se levantan cada mañana y se desprenden de todos sus escrúpulos mientras desayunan un café con leche. Por cierto, los que abundan en política.
Disfruta del día.