Así que ayer me fui con mis chicas al museo Vizcaya que está cerca de nuestra casa en Miami 😂. Lo cierto es que me reconfortó. Ya solo el nombre, me llevó a mis raíces.
Cuando flaqueo y dudo sobre lo acertado de mis propósitos en la vida, me siento vulnerable unos segundos. Sin embargo, enseguida entro en estado de paz y deseo seguir fluyendo con el presente que me toca vivir.
Soy tenaz y Bilbaíno, así que no recuerdo nunca en mi vida haber arrojado toalla alguna. Otra cosa es, mi relación con el Universo 😂. Ante él, me rindo siempre por respeto a su sabiduría. Sus tiempos casi nunca son los nuestros. Y nunca, nunca se equivoca 😀
Pues llegué a casa reconciliado y con buena energía. Cuando estoy flojo, busco en mi pantone de remedios para el dolor del alma, que guardo en el bolsillo de mi cabeza. Siempre encuentro algo eficaz.
Y encima esta mañana, he amanecido con serenidad y con una carta anónima de agradecimiento por mis escritos diarios, de alguien muy amable. Su lectura me ha llevado a pensar que cuando nos olvidamos de nuestro ego, aflora la verdadera esencia de nuestra naturaleza.
Mi naturaleza tiene quizás la necesidad de buscar el abrazo del diálogo con vuestras almas. Creo que por eso desnudo mi alma cada dîa. Debo ser nudista del alma 😂🙏.
Disfruta de la vida
interesante ejercicio para reflexionar sobre nuestras dependecias a las redes. Yo de momento estoy un poco ansioso, aunque reconozco que divertido y sorprendido.